Quien hubiera dicho que lo que empezó como un amor de colegio, acabaría convirtiéndose algún día en un amor para toda a vida, en un amor que los llevaría hasta el altar.
Es increíble como aun después de toda una vida juntos, todavía se miraban como si se acabarán de descubrir…
He fotografiado a muchas parejas a lo largo de mi carrera, y con el tiempo, he aprendido a ver quienes llevan mucho tiempo juntos y quienes no tanto. Aunque Mireia y Miguel rompieron todos mis esquemas.
Hubiera jurado que se acababan de conocer, pues esos besos como si no hubiera un mañana, esas miradas, ese respeto mutuo rozaba la perfección, y los hacia parecer un solo ser, haciéndoles mas grandes y mas fuertes, formando equipo, siendo cómplices, siendo uno.








































